sábado, 2 de abril de 2016

La 14.

En el fútbol hay partidos, pero este es él partido. Los dos mejores jugadores del mundo se encuentran una vez más, con 2 de los mejores porteros del mundo; el orgullo de la minúscula centro américa y el orgullo de la apasionada sur américa. Por un lado la samba, la carne y la gambeta; al contrario los navegantes, la monarquía y los quesos; los mejores tridentes del deporte del proletariado, el que todos puede jugar incluso sin tener con que hacerlo. En donde la pasión bulle por cada falta, por cada toque, por cada grito, por cada gol.

Ahora nos quieren decir que el fútbol es el nuevo opio de los pueblos porque duerme a la gente. Perdónalos Galeano, perdona a esos intelectuales de sofá que no saben lo que dicen; sólo para citarlo "Yo no soy más que un mendigo de buen fútbol. Voy por el mundo, sombrero en mano, y en los estadios suplico una linda jugadita por amor de Dios. Y cuando el buen fútbol ocurre, agradezco el milagro sin que me importe un rábano cuál es el club o el país que me lo ofrece". Y así estamos aquí, fanáticos de la Vieja señora, de los diablos rojos, de los Bosteros, de los bombarderos; todos pendientes de lo que sigue, de lo que tienen que ofrecer ahora para entretenernos, para divertirnos, para apasionarnos.


El fútbol es eso que nos sale del pecho cuando creemos, cuando respiramos. El fútbol es cuando caminamos bajo la lluvia, cuando 20 años después seguimos lamentando el penal fallado por el divino en la final del mundial, es cuando la mitad de un estadio o todo el estadio canta a coro, el fútbol es nuestra identidad y nuestra piel, esos colores que no se borran con nada, tatuajes en el pecho, el fútbol es estar vivo.

Quieren culpar al fútbol por la pasión que despierta, por las peleas y sinsentidos que provoca. Querer opacar el fútbol es querer opacar el amor, la pasión, al humano. Prohibamos al amor de pareja por todas la peleas que provoca; prohibamos la música por los descontentos que la acusan; prohibamos la política porque nunca nadie está de acuerdo; prohibamos ser humanos.


Y aquí estamos los locos esperando la próxima gambeta, el próximo gol en esta noche mágica en donde se hace homenaje a uno de esos locos que cambiaron el deporte, el 14, el inventor del juego por las bandas, el técnico adentro de la cancha, el que todos de pequeños quisimos ser, el Johan, esto es para vos.