En el fútbol hay
partidos, pero este es él partido. Los dos mejores jugadores del mundo se
encuentran una vez más, con 2 de los mejores porteros del mundo; el orgullo de
la minúscula centro américa y el orgullo de la apasionada sur américa. Por un
lado la samba, la carne y la gambeta; al contrario los navegantes, la monarquía
y los quesos; los mejores tridentes del deporte del proletariado, el que todos
puede jugar incluso sin tener con que hacerlo. En donde la pasión bulle por
cada falta, por cada toque, por cada grito, por cada gol.
Ahora nos quieren decir
que el fútbol es el nuevo opio de los pueblos porque duerme a la gente. Perdónalos
Galeano, perdona a esos intelectuales de sofá que no saben lo que dicen; sólo
para citarlo "Yo no soy más que un mendigo de buen fútbol. Voy por el
mundo, sombrero en mano, y en los estadios suplico una linda jugadita por amor
de Dios. Y cuando el buen fútbol ocurre, agradezco el milagro sin que me
importe un rábano cuál es el club o el país que me lo ofrece". Y así
estamos aquí, fanáticos de la Vieja señora, de los diablos rojos, de los
Bosteros, de los bombarderos; todos pendientes de lo que sigue, de lo que
tienen que ofrecer ahora para entretenernos, para divertirnos, para
apasionarnos.
El fútbol es eso que nos
sale del pecho cuando creemos, cuando respiramos. El fútbol es cuando caminamos
bajo la lluvia, cuando 20 años después seguimos lamentando el penal fallado por
el divino en la final del mundial, es cuando la mitad de un estadio o todo el
estadio canta a coro, el fútbol es nuestra identidad y nuestra piel, esos
colores que no se borran con nada, tatuajes en el pecho, el fútbol es estar
vivo.
Quieren culpar al fútbol
por la pasión que despierta, por las peleas y sinsentidos que provoca. Querer
opacar el fútbol es querer opacar el amor, la pasión, al humano. Prohibamos al
amor de pareja por todas la peleas que provoca; prohibamos la música por los
descontentos que la acusan; prohibamos la política porque nunca nadie está de
acuerdo; prohibamos ser humanos.
Y aquí estamos los locos esperando la próxima gambeta, el próximo gol en
esta noche mágica en donde se hace homenaje a uno de esos locos que cambiaron
el deporte, el 14, el inventor del juego por las bandas, el técnico adentro de
la cancha, el que todos de pequeños quisimos ser, el Johan, esto es para vos.