Y estaba tan loco que le gustaba escuchar el silencio
y en la noche deslizarse entre sus recuerdos tristes,
alejándose cada vez más de la insana realidad que lo ataba
porque sus recuerdos eran prisión y
su mente libertad, imaginación.
Y era tan loco que le encantaba en la lluvia mojarse,
purificarse a si mismo con jugo de los cielos,
caminaba rápido para llegar a sus destinos hasta que la lluvia lo
frenaba,
disfrutaría cada
momento cuál si fuera el primero.
Y estaba tan loco que no existía el tiempo al escribir,
porque recordaba futuros y auguraba lo que había vivido,
estaba, está y estará loco de la vida y de la piel,
porque el sol se enfriaba en su
piel, aquella piel oscura.
Y porque estuvo loco al bajar aquí a buscarme y encontrarme
aquello que lo mata lentamente cada día de su lamentable vida,
loco está al quedarse aquí conmigo y nadie más que él y yo,
en dónde todos se vuelven locos vivirá, porque loco
estuvo por mí...